En relación a las cifras entregadas por el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, de 152 farmacias destruidas tras las manifestaciones sociales del 18 de octubre, Farmacias Independientes de Chile A.G., expresa que es el momento en que el Gobierno y el Presidente Sebastián Piñera, entreguen medidas concretas para responder al clamor de la ciudadanía referente alto costo de la vida.
Como profesionales Químicos Farmacéuticos y dueños de farmacias de barrio, actores de la sociedad civil, reiteramos el llamado a trabajar en políticas nacionales eficientes y sustentables en salud, en un ambiente que propicie el diálogo,en beneficio de mejor acceso y bajos precios para los ciudadanos.
Reiteramos que en nada aportan declaraciones y campañas violentas hacia las farmacias como las realizadas por el Ministro Jaime Mañalich, quien en forma irresponsable radicalizó la situación con frases desafortunadas como que las fiscalizaciones van “a ser un incendio”, y cuyas consecuencias no fueron hoy precisamente la reducción de precios.
Indigna que en relación a los altos precios la autoridad siga omitiendo y no se haga cargo que los laboratorios internacionales imponen a la red de dispensación farmacéutica chilena precios de venta abusivos 10 o 15 veces más caros que a otros países. Esto sí impacta fuertemente la economía familiar y en algunos casos también al Estado.
El Laboratorio Pfizer vende a las farmacias chilenas el medicamento depo prodasone 150 mg a $33.742 (iva incluido) y el mismo medicamento en España, las farmacias lo pueden vender a público $2.000 pesos aprox. El Laboratorio Ferrer venda el medicamento daflon a $ 43.857 (iva incluido) en Chile y el mismo en Bélgica, es vendido a público final a $5.500 pesos.
Alguna de las medidas que están en las manos del Presidente, son:
1.- Eliminación del IVA a los medicamentos.
Este mecanismo es una solución simple, de rápida implementación que bajaría de forma automática el 19% del valor de medicamentos originales y genéricos por igual.
2.- Cenabast debe vender a farmacias para bajar precios de fármacos.
Una política concreta sería que Cenabast negocie precios y venda directamente a las farmacias independientes para beneficio de todos, replicando lo que hace con las farmacias populares cuya cobertura en la actualidad es limitada.
A modo de ejemplo, las farmacias independientes compran la leflunomida 20 mg. a los laboratorios a $59.500 (iva incluido) y Cenabast a $1.700. El medicamento azulfidine 500 mg le cuesta a nuestras farmacias $83.000 (iva incluido) y Cenabast lo adquiere a $5.000.
3.- Modificaciones al Decreto 79/2010 que regula al recetario magistral.
El recetario magistral es otra poderosa arma antimonopólica, mejora el acceso y disminuye el valor de cientos de medicamentos. Lamentablemente, un decreto proteccionista (79/2010) lo tiene al borde de la extinción.
4.- Generar competencia mediante el incentivo de ingreso al país de fármacos bioequivalentes de todos los países aprobados por la OMS.
Hoy, el Instituto de Salud Pública, sólo permite que ingresen fármacos bioequivalentes de algunos países. Inexplicablemente no permite el ingreso de medicamentos bioequivalentes provenientes de Corea del Sur, Malasia, China, Rusia, Tailandia, India, Taiwán, u otros de calidad, para la comercialización en el sector de dispensación farmaceútico privado e independiente.
5.- Aprobar prescripción exclusiva por DCI
El proyecto de Ley Fármacos II establece que a la hora de recetar, los médicos deban utilizar la denominación común internacional (DCI) y no denominaciones de fantasía o comerciales, como está estipulado en el código vigente.
Esta medida fomentará la disponibilidad y penetración de genéricos bioequivalentes con objeto de detener el aumento sostenido del gasto en medicamentos.
«Exigimos que nuestras demandas en pro acceso y rebaja de precios sean escuchadas, los costos de oídos sordos del Gobierno lo han pagado hoy las farmacias de barrio», Héctor Rojas, presidente de AFFI.
