Según un informe del HHS, si Medicare hubiera utilizado los precios internacionales promedio en 2016, habría ahorrado 8.000 millones de dólares (7.048 millones de euros) en un conjunto de 27 medicamentos. Los datos también mostraron que esos medicamentos eran aproximadamente un 80% más caros en Estados Unidos que en países similares.
Con su plan, el HHS quiere reducir los precios en Estados Unidos en «alrededor del 30%» para llegar a una cifra promedio del 126% de los precios internacionales. La propuesta entraría en vigencia en la mitad del país estadounidense a partir de la primavera de 2020 y los descuentos aumentarán cada año durante cinco años.
EEUU NO REGULA EL COSTE DE LAS MEDICINAS
Al contrario que en la mayoría de los países desarrollados, en Estados Unidos el Gobierno no regula el coste de la mayoría de los medicamentos, lo que da vía libre a las farmacéuticas para determinar sus precios.
«Los acuerdos secretos con las compañías farmacéuticas son exactamente la razón por la cual el sistema de fijación de precios de los medicamentos de Estados Unidos está roto», declaró el congresista Wyden.
Pfizer incrementó el precio de alrededor de 40 medicamentos a principios de este mes. Poco después de conocer la subida, Trump criticó Pfizer a través de su cuenta de Twitter por desmarcarse de la rebaja voluntaria con la que dijo se comprometió la industria farmacéutica hace un mes y le acusó de aprovecharse de los «más pobres».
Después de estas críticas, la farmacéutica decidió aplazar la subida. En un comunicado, la compañía dijo que Ian Read había hablado con el presidente Trump y Azar y acordaron retrasar el aumento de precios hasta que la administración pueda implementar su plan de precios de medicamentos o hasta final de año, «lo que ocurra primero».
Los laboratorios Amgen, Roche y Regeneron, son los más golpeados por el plan de precios de Trump.