Estimado Ministro de Salud, Doctor Emilio Santelices:

He observado con mucha atención su presentación del día 14/08 ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Desde mi experiencia por más de 35 años en este abusivo y poco transparente mercado farmacéutico debo expresar a usted que:

Un porcentaje importante de vuestra presentación, hace un correcto diagnóstico sobre la realidad que afecta a la salud y el acceso a los medicamentos en nuestro país.

Sin embargo, mis modestas discrepancias son con respecto a los remedios propuestos para rebajar los precios de los medicamentos y con ello permitir un mejor acceso a los fármacos, para muchos miles de enfermos que hoy están imposibilitados de acceder a sus tratamientos, debido al elevado costo de los medicamentos en Chile.

Señor Ministro, tanto nuestro Presidente, así como usted han expresado que para rebajar los precios en los medicamentos, es necesario exista mayor transparencia y también mayor competencia. 

Esto nunca se dará sin una amplia apertura para que muchos más países, cuyas Agencias Reguladoras estén aprobadas por la OMS puedan ingresar sus fármacos bioequivalentes a nuestro país.

Sinceramente, no comprendo los motivos del por qué los fármacos, de por ejemplo Corea del Sur no sean convalidados en nuestro país con el sólo mérito de que sus bioequivalencias sean aprobadas por la FDA de Corea del Sur.

Tal como este país existen muchos más, cuyos medicamentos son mucho más confiables que incluso los de nuestro propio país, donde una parte de nuestros fármacos fueron aprobados con bioequivalencias efectuadas por los propios laboratorios, o por bioexenciones incompletas (ambos temas impresentables a nivel de salud en el mundo).

Debo entre paréntesis expresarle que como importador de fármacos terminados traté de efectuar la bioequivalencia de dos fármacos en nuestro país, me lo impidió el elevado costo del estudio de bioequivalencia, en ningún caso U$80.000 como usted expresó en su presentación.

El precio por medicamento era superior a los cien millones de pesos, cotizado ello por la U. Católica y su centro validado para efectuar este proceso, de esto hace ya unos dos o tres años, es posible que al igual que los medicamentos este costo haya subido y bastante.

Para este efecto el proceso es muy simple y bastaría para ello eliminar de la norma técnica 131/2012 el punto 1.15. Con ello habría no sólo una rebaja importante por el costo del arancel que cobra el ISP, sino también se ganaría en tiempo muy valioso para acelerar la llegada de más bioequivalentes, de buena calidad y baratos al país.

Por último, se terminaría con algo que a mi modesto entender es una seria intromisión en los asuntos regulatorios de Salud de muchos paises, con los cuales Chile mantiene cordiales e importantes lazos de amistad y negocios, tal como es el caso antes mencionado de Corea del Sur y muchos otros paises con tecnología farmacéutica igual o superior a la nuestra.

Me refiero con ello a los viajes que constantemente deben realizar funcionarios del ISP para validar centros de Bioequivalencia, los cuales ya cuentan con su aprobación para estos efectos, autorizaciones concedidas por sus propias Agencias de Medicamentos.

Al comentarle hace un año atrás este tema a un muy importante senador de la República, perteneciente a la coalición de Gobierno, llamó también de intromisión lo referente a que nuestro ISP, se haya convertido en fiscalizador de asuntos regulatorios inherentes a otros paises.

Señor Ministro, lo señalado, más estimular el desarrollo del recetario magistral, donde hace unos seis o siete años existían unos 350 y que hoy están al borde de la extinción, pues creo quedan no más de 70 recetarios, luego el fraccionamiento de medicamentos, en la medida que las farmacias habilitadas para estos efectos puedan acceder a la compra en Cenabast o directamente de los laboratorios a envases clínicos.

Para mejor comprensión un ejemplo, Dexametasona 4 mg/1 ml, su precio cuándo ha estado disponible en farmacias era no menor a $5.000 por ampolla. Cenabast y los hospitales adquieren la caja con 100 ampollas en un valor no superior a $12.000.

Un enfermo con Leucemia puede llegar a consumir cientos de ampollas, generándose entonces un gran descuento con el fraccionamiento. La venta por parte de Cenabast a todas las farmacias, especialmente a las comunitarias pequeñas y medianas ayudaría y mucho a los enfermos para obtener sus medicamentos a muy menores precios.

No es posible que el propio Estado patrocine sólo a las farmacias municipales y populares, en desmedro de las farmacias pequeñas y medianas, pero principalmente se estaría discriminando a miles de enfermos que por su lugar de residencia no pueden acceder a las farmacias municipales o populares, a las cuales además en muchos casos se le han suspendido los despachos, debido a deudas pendientes de pago por hasta dos o más años.

Nuestras propuestas son fáciles de implementar y de probar que con ellas es factible rebajar los precios a público de los medicamentos entre un 50% y hasta un 80%. En especial aquellos que hoy están fuera del alcance de los enfermos por sus elevados costos. Basta la voluntad política del Gobierno de turno y también de nuestros legisladores, para que estas sean acogidas en la Ley de Fármacos II.

Una de nuestras propuestas ha sido incluida como indicación por los Diputados, señorita Claudia Mix y los señores Jaime Bellolio, Sergio Gahona y Javier Macaya, a quienes agradezco su buena disposición.

Señor Ministro, perdone mi osadía, pero sinceramente no escribo en nombre sólo de mis establecimientos farmacéuticos, sino que por cientos de miles, tal vez millones de enfermos afectados por el extremo abuso cometido por la industria farmacéutica extranjera establecida en Chile.

En cuanto al seguro para medicamentos, posiblemente sea una buena idea, sin embargo creo funcionará más apropiadamente, si en primer lugar se consigue rebajar internamente los precios de los medicamentos, en especial de aquellos con valores superiores, donde existen más de 1.400 medicamentos con precios a público que fluctúan entre $50.000 y $15.000.000.

Si nuestras propuestas no son factibles de realizar, agradecería nos informe el o los motivos, por los cuales se hace tan difícil ayudar a los enfermos de nuestro país.

Atentos Saludos, Daniel Zapata.

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