El plan del Gobierno de implementar «farmacias digitales» promete a los usuarios-pacientes que podrán comparar precios de medicamentos  (OTC y con recetas) y escoger las mejores opciones «desde la comodidad de su teléfono celular». El Presidente Piñera vuelve a apostar a «la dinámica virtuosa de la competencia».

Con un modelo de este tipo, asegura que habrá muchas empresas que van a prestar el servicio y el usuario paciente no tendrá que ir a comparar precios farmacia por farmacia “le van a informar todos los precios con una comparación en forma instantánea, con inteligencia artificial». Con respecto a las recetas,  los médicos podrían entregar su receta digital y ponerla en la nube donde quede a disposición de todas las farmacias.

Esta medida, así como la indicación del Ejecutivo al proyecto Ley de Fármacos II de permitir la venta de OTC en supermercados, generan la falsa promesa de bajar los precios. Evidencia internacional muestra que este tipo de competencia no es sinónimo de una disminución de precios e incluso los puede incrementar.

El Ejecutivo insiste en invertir en medidas que desvían la atención de la discusión fundamental que debiera centrar su preocupación y sus esfuerzos: nuestra política nacional de medicamentos. Olvida, otra vez, que hoy en Chile la principal barrera en el acceso a medicamentos es el precio.

La Organización Mundial de la Salud desarrolla importantes programas de medicamentos con el foco puesto en países subdesarrollados “donde los medicamentos suponen más de la mitad del gasto total en salud y a menudo no pueden ser pagados por los usuarios que los necesitan. Hasta el 90% de la población compra los medicamentos pagándolos de su bolsillo” .

La OMS realiza diversos estudios sobre precios y financiación de medicamentos, a través del Departamento de Medicamentos Esenciales y Productos para la Salud (EMP). Destaca una directriz para orientar las políticas de precios de los países miembros. Está centrada en tres preguntas básicas, que el académico español Felix Lobo, resume así (1):

1.- ¿Deberían los países establecer medidas de control para regular los precios de los medicamentos?
Si fuera así, los países con niveles de ingresos bajos o medios-bajos ¿deberían utilizar precios de referencia internacionales, evaluación de tecnologías o el método de investigación de costes?
2.- ¿Deberían adoptarse medidas de control de los costes que surgen en la cadena de distribución?
3.- ¿Debería promoverse el uso de medicamentos genéricos de calidad garantizados para regular los precios de los medicamentos?

Las respuestas elaboradas por la OMS «se muestran favorables a la intervención de precios, contrarias al método de investigación de costes y favorables a la evaluación de tecnologías y la promoción de genéricos, así como al control de los precios de los servicios farmacéuticos», indica el académico.

La OMS también ha desarrollado una metodología estadística para recoger información sobre precios y analizarlos para conseguir actuaciones sobre precios eficientes y equitativos (WHO/Health Action International Project on Medicine Price and Availability), concluye.

Modelos e-commerce farmacéutico

Los modelos de e-commerce farmacéutico en Europa son más antiguos y con características de regulación diferente por país. Donde muchas de las preguntas planteadas anteriormente por la OMS ya han sido enmarcadas en sólidas políticas de financiación de medicamentos y legislaciones. Con organismos como La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que facilita el desarrollo de los medicamentos y su acceso a ellos.

De acuerdo a datos extraídos del informe de 1001pharmacies por TevaFarmacia.es, “Francia aprobó el e-commerce en las farmacias en el año 2013, Italia e Irlanda lo hicieron en 2010 y Bélgica en el año 2009. En todos estos países sólo está permitida la venta online de medicamentos Over the Counter (OTCs), no sujetos a prescripción médica”.

Dentro del marco europeo, “encontramos países más “permisivos” como Alemania (que aprobó el e-commerce en la farmacia en 2003), Suecia, Dinamarca y Portugal. En éstos está aprobada la venta online de todo tipo de medicamentos (sujetos o no a prescripción) siempre que la venta la realice una oficina de farmacia con oficina física”.

“Reino Unido y Países Bajos en los que está permitida la venta de medicamentos online desde los años 1999 y 2003 respectivamente, tienen una regulación totalmente distinta a la vista hasta ahora. En estos dos países, la venta de medicamentos por internet está permitida (con o sin prescripción médica), siempre y cuando se realice por empresas que se dedican únicamente a este canal, conocidas como -pure players-. Así, las oficinas de farmacia físicas no están autorizadas para poner en marcha el e-commerce de sus oficinas, reservándose esta autorización a empresas dedicadas exclusivamente a ello”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más del 50% de los medicamentos comprados por internet en sitios que ocultan su dirección pueden ser falsos. España es el tercer país de la UE en el que hay más fármacos en el mercado ilegal.

Y el problema se extiende más allá, algunos expertos aseguran que más de 15.000 millones de mails diarios, lo que equivale a un 25% del tráfico mundial de mails, corresponde a correos spam promocionales de medicamentos falsos.

Aumentando la Brecha en acceso a medicamentos

Permitir la venta de medicamentos con receta on-line en Chile y a la vez tener por Ley Fármacos I la exigencia de la presencia del Director Técnico Q.F. durante todo el horario de funcionamiento sin considerar ni siquiera ausencias temporales necesarias para toda persona (indispensable en normas que regulan la voluntad humana), hablan de la improvisación y falta de articulación en las medidas.

La farmacia digital limita el contacto directo y personal del Químico Farmacéutico con el paciente, el Servicio Farmacoterapeútico (SFT) “en que el farmacéutico se responsabiliza de las necesidades del paciente sobre sus medicamentos, previene y resuelve problemas relacionados con los mismos”.

Volvamos al tema central antes de lanzar un nuevo ente distorsionador de nuestro mercado farmacéutico, sin políticas que lo enmarquen responsablemente y en un contexto donde solo se aumenta la brecha entre el Chile que tiene acceso a medicamentos y el que no lo tiene.

Sin duda las farmacias digitales serán una realidad, una plataforma acorde a la penetración de internet y la venta on line en el país. Pero no nos confundamos, esto no ayuda a mejorar el acceso a medicamentos, que como ya dijimos su barrera principal es el precio. Esperemos el anuncio de medidas que hagan realidad el demandado acceso a medicamentos por parte de todos los chilenos y chilenas.

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